Formas de hacer que la masturbación sea divertida de nuevo

Podemos afirmar algo en relación a la sexualidad, es que la gran mayoría de nosotros nos masturbamos. Algunos más, otros menos. A veces para despejarnos, otras para dormir mejor y en ocasiones, para recrearnos y entregarnos al placer. Por supuesto, las masturbaciones también pueden ser individuales o en compañía, por lo que estamos hablando de una práctica muy versátil.

La masturbación puede ayudarte además a explorar tu cuerpo, la forma en la que te tocas, te acaricias, te excitas o incluso alcanzas un orgasmo. Es una forma de autoconocimiento y, por supuesto, de autoerotismo. 

Es cierto que, a veces nos tocamos por una necesidad pura de desfogue, y en estas ocasiones no vamos a buscar técnicas novedosas o alternativas a aquellos métodos que sabemos que nos funcionan y nos proporcionan satisfacción inmediata. 

Pero ¿qué pasa cuando hacemos de la masturbación todo un ritual y contamos con el espacio y el tiempo adecuados para dejar nuestra mente recrearse? Aquí vamos a hablar de algunas de las miles de técnicas para masturbarte que van más allá de la convencional y que puedes adoptar y adaptar a tu vida y tus formas de excitarte.

Recuerda que, una muy buena forma de romper con la rutina es mediante la innovación y el cambio de actividades en nuestro día a día, tal y como te recomendamos en el artículo sobre la Rutina en pareja: por qué ocurre y cómo evitarla, pero no necesitas tener pareja para querer hacer cosas nuevas e introducir en tu rutina hábitos diferentes.

Dicho esto, en este artículo encontrarás siete nuevas formas de estimularte para hacer que la masturbación sea divertida y placentera a partes iguales, tú decides cuánto quieres que dure y si hacerlo solo o en compañía, algunas masturbaciones son específicas de pene y otras aptas para todo tipo de genitales. Así que sin más preámbulos, ¡vamos manos a la obra!

1. Cambio de temperatura 

Se trata de una técnica bastante sencilla: empieza estimulándote como de costumbre, con tu mano de confianza, pero ten en la otra mano preparados unos cubitos de hielo, o algo frío que haga la misma función para que las temperaturas de tus manos sean muy diferentes. A continuación, vas a cambiar de mano durante la masturbación justo en el momento que notes que te acercas al clímax

El motivo por el que buscamos este contraste es para disfrutar de la experiencia del cambio de temperatura en la estimulación y qué nuevas sensaciones nos produce. Además, se trata de una práctica que prolonga la actividad estimulatoria porque gracias al contraste, aumenta la duración de la masturbación. Esta práctica es tan aplicable a penes como a vaginas.

2. Masturbación tántrica

Esta técnica no es solo útil desarrollarla para la masturbación en individual, sino que además se trata de un muy buen entrenamiento previo al sexo tántrico en pareja, ya que se requiere bastante dominio del método. 

La teoría es bastante sencilla (sí, la complejidad llega con la práctica): mastúrbate como lo suelas hacer y para en seco cuando sientas que alcanzas el punto de no retorno. Con parar en seco, nos referimos a parar de estimularte y tocarte tus genitales. Esta parada durará hasta que sientas que recuperas el control sobre tu excitación y podrás realizar tantas paradas como quieras. Tú decides si quieres alcanzar el orgasmo o no, pero en caso de buscarlo, lo más seguro es que lo vivas de forma mucho más intensa.

3. Anillos manuales (para penes)

Lo primero que vamos a hacer es formar anillos con nuestros dedos pulgar e índice y recubrirlos de lubricante, o algún aceite que disminuya la fricción. La práctica en sí consiste en deslizar estos anillos manuales en la base del pene y deslizar hasta el glande alternando entre las manos izquierda y derecha

Se trata de movimientos que van en una única dirección, por lo que al principio puede resultarnos una sensación extraña, al estar acostumbrados a los movimientos bidireccionales, pero te aseguramos que esta técnica puede ayudarte a llegar al orgasmo de una forma diferente a la que estás acostumbrado

 4. Estimulación testicular 

¿Sabías que también puedes estimular tus testículos durante la masturbación? Para muchos, los testículos son algo muy delicado, que produce cosquillas o que, directamente, no te llama la atención. Sin embargo, esta práctica asegura una nueva experiencia al poder sentir, con otra parte del cuerpo, nuestra eyaculación. Es por ello que, unos segundos antes de alcanzar la eyaculación, vamos a colocar la mano libre bajo los testículos y agarrarlos suavemente para poder percibir los cambios que se producen durante la fase del orgasmo. 

5. Pañuelo de seda (para penes) 

Sí, también podemos jugar con las texturas. La forma es muy fácil: utilizando un pañuelo o trapo de un material suave, como la seda, vamos a cubrir nuestro pene y masturbarnos con él. De esta forma, la sensación de fluidez y suavidad la conseguimos sin depender de aceites o lubricantes.

Panuelo de seda

6. Estimulación prostática

¿La próstata? Ya hemos hablado de ella y de su estimulación en otra publicación, pero no podemos dejarla fuera de esta lista en la que hablamos de tipos de masturbaciones. Así que, si quieres saber qué es, dónde se sitúa exactamente y cómo estimularla para conseguir orgasmos muy intensos, te recomendamos que le eches un ojo.

Primero, es importante hacer uso del lubricante en abundancia sobre el dedo o los dedos con los que vamos a estimularnos. También pueden ser útiles unos guantes si queremos conseguir una sensación más suave y evitar rasguños por el roce con las uñas

A continuación, introduce suavemente el dedo (o dedos) lubricado en el ano, y presiona la pared frontal del recto (la que se sitúa justo detrás de tus genitales). Puede que al principio te cueste un poco encontrar la próstata, o que al encontrarla te produzca sensaciones desconocidas, pero dale tiempo a tu cuerpo a que se acostumbre y pronto llegará la comodidad, siempre puedes aprender más en la sección sobre el punto P en nuestro artículo sobre Puntos erógenos del hombre. Es entonces cuando podrás empezar el siguiente paso.

Ahora es momento de realizar movimientos suaves y circulares sobre tu próstata a modo de masaje agradable. Si te cuesta mantenerte excitado al principio, puede ser útil que te estimules el pene al mismo tiempo que realizas estos movimientos. Esto puede ser especialmente útil para conseguir la sensación de placer y disfrute que necesitamos para vivir la masturbación con satisfacción. Con el dominio de esta técnica podrás conseguir orgasmos sin la estimulación del pene, por lo que te animamos a que, al menos, la practiques. 

7. Masturbación con fruta

Cuando hablamos de masturbarnos (casi) todo vale, ¡incluso la fruta! Teniendo una serie de factores en cuenta, como la limpieza, el tipo de fruta o el estado de la pieza de fruta. Tampoco vamos a recomendarte que desperdicies comida para masturbarte, pero si te ha tocado la típica sandía o melón sin sabor y no sabes qué hacer con él, quizá sea momento de experimentar con estas frutas. Puedes realizar orificios en ellos y utilizarlos a modo de masturbador. La piel del plátano también puede servir como material para estimularte con diferentes texturas.

Masturbacion con fruta

Y si tienes vulva, puedes probar a estimularte con un tajo de sandía o melón y estimular con él tus labios y clítoris. Estas sensaciones son muy similares a las del sexo oral con lengua, así que ¡disfruta de tu imaginación!

Andrés Suro Sexólogo
Andrés Suro Sexólogo

Autor: Andrés Suro (Sexual Coach en MYHIXEL)

Psicólogo especializado en el área social y experto en sexología aplicada a la educación.

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